En la costa de la provincia de Girona, en la región de Cataluña, hay una playa que parece haber sido sacada de una postal. La tranquilidad que se respira en su ambiente, el suave olor a sal y su belleza natural la convierten en una de las preferidas por los turistas. Estamos hablando de la playa de Sant Esteve de la Fosca en Palamós.
La playa de Sant Esteve de la Fosca, se encuentra ubicada a solo tres kilómetros del centro del municipio de Palamós, en el área denominada como Costa Brava. Esta hermosa y acogedora bahía tiene 480 metros de extensión y 35 metros de ancho, y se encuentra resguardada por dos acantilados, lo que le confiere un ambiente idóneo para el descanso y la desconexión.
Entre las características principales de Sant Esteve de la Fosca, podemos destacar que su arena es fina y dorada y el mar es cristalino y tranquilo, ideal para darse un chapuzón o practicar deportes acuáticos. Además, cuenta con una excelente oferta de servicios turísticos, tales como restaurantes, hoteles, bares y alquiler de sombrillas y tumbonas. También es accesible para personas con discapacidad.
En la playa de Sant Esteve de la Fosca, hay numerosas opciones para disfrutar de un día de sol y mar.
Los turistas pueden recorrer el sendero que se encuentra frente al mar, o visitar el Castell de la Fosca, una fortificación del siglo XV situada a pocos metros de la playa. También se puede visitar el Rocamaura, un macizo montañoso que ofrece impresionantes vistas panorámicas, y que es el escenario ideal para los deportes de montaña y al aire libre como el senderismo o la escalada.
En resumen, la playa de Sant Esteve de la Fosca es un lugar que captura la esencia de la costa brava catalana, siendo uno de los destinos costeros más valorados por los turistas. Con su agua cristalina, su fina arena dorada, sus servicios turísticos, y su ambiente tranquilo, es un lugar ideal para pasar un día de sol y mar o incluso una semana de vacaciones en compañía de amigos o familia.