En el pintoresco pueblo de Cadaqués, se encuentra una playa idílica conocida como Platja d’en Perefet. Esta playa, bañada por aguas cristalinas y rodeada de rocas y acantilados, es realmente un tesoro escondido en la Costa Brava.
Al llegar a Platja d’en Perefet, lo primero que llama la atención es la combinación de su arena blanca y su agua turquesa que contrasta con las rocas que la rodean. Además, debido a su ubicación en un rincón más alejado de Cadaqués, esta playa tiene un ambiente más privado y tranquilo que otras playas cercanas.
Otro detalle que hace que Platja d’en Perefet sea especial es que en ella se pueden encontrar algunos restos arqueológicos importantes de la época romana, lo que la convierte en un lugar verdaderamente histórico.
Es importante mencionar que, como la playa es más pequeña que otras en la zona, puede que te sientas un poco más apretado en la temporada alta. Pero sin duda alguna, el viaje vale la pena, ya que disfrutarás de una playa que se encuentra entre las más bellas de la Costa Brava.
En cuanto a la ubicación, Platja d’en Perefet se encuentra a menos de 2km del núcleo urbano de Cadaqués.
Si se llega en coche, lo ideal es aparcar en el aparcamiento de la playa de Sa Conca y caminar hasta Platja d’en Perefet. El paseo no es largo, y solo te llevará un par de minutos.
Cadaqués es conocido también por sus propuestas culinarias, presentando un menú propio de la dieta mediterránea, basado en diferentes tipos de pescado y mariscos frescos. Si te decides visitar a Platja d’en Perefet, no te pierdas la oportunidad de probar los distintos platillos en alguno de los restaurantes en el centro del pueblo.
A pesar de que la Costa Brava cuenta con muchas playas hermosas, Platja d’en Perefet es realmente una joya que no te puedes perder. ¡Aprovecha tu próxima visita a Cadaqués y disfruta del mar Mediterráneo en esta playa única!