Imagina un escenario idílico, donde las aguas cristalinas acarician la orilla de una playa de ensueño. El sol brilla radiante en el cielo, mientras que su cálido abrazo se mezcla con la fresca brisa marina. En este paraíso costero se encuentra la Platja dels Tres Micos, en la encantadora localidad de Caldes d’Estrac, un verdadero tesoro oculto en la Costa del Maresme de Cataluña, España.
Ubicada a solo 40 kilómetros al noreste de la ciudad de Barcelona, la Playa dels Tres Micos se enmarca en un entorno natural de extraordinaria belleza. Sus coordenadas exactas son 41°34’44.6″N de latitud y 2°31’45.1″E de longitud. Este rincón paradisíaco está situado en una zona privilegiada, protegida por las colinas y los acantilados que la rodean. Estas características geográficas crean un microclima especial que hace de esta playa un lugar especialmente atractivo durante todo el año.
La Playa dels Tres Micos posee una extensión de 750 metros de fina arena dorada, acariciada por las tranquilas aguas del Mar Mediterráneo.
Su nombre, que en catalán significa „Playa de los Tres Monos“, se debe a las tres rocas que emergen del agua en uno de los extremos del arenal, recordando la figura de los monos. Estas formaciones rocosas no solo añaden encanto a la playa, sino que también crean pequeñas piscinas naturales ideales para el disfrute de los más pequeños.
La playa cuenta con todos los servicios necesarios para garantizar la comodidad de sus visitantes. Desde duchas y servicios de vigilancia hasta alquiler de tumbonas y sombrillas, todo está pensado para que quienes la visiten encuentren el máximo confort. Además, se encuentra adaptada para personas con movilidad reducida, ofreciendo accesos habilitados y personal especializado en la asistencia de personas con discapacidad.
Además del encanto natural que ofrece la Playa dels Tres Micos, Caldes d’Estrac es un destino turístico lleno de atractivos. El pueblo está impregnado de historia y cultura, con una arquitectura modernista espectacular y construcciones emblemáticas como la Casa Mauri, obra del famoso arquitecto Lluís Domènech i Montaner.
Asimismo, los visitantes que deseen conocer más sobre la rica historia de la región pueden explorar el Museo de Montserrat Roig o disfrutar de las termas y spas que se encuentran en Caldes d’Estrac. Además, los amantes de la gastronomía tienen la oportunidad de degustar los platos típicos de la cocina mediterránea en los restaurantes y locales de la localidad.
La Playa dels Tres Micos en Caldes d’Estrac representa el escape perfecto de la rutina diaria, un lugar donde la naturaleza y el ambiente tranquilo se fusionan para brindarte una experiencia inolvidable. Sus aguas cristalinas, su fina arena y su entorno natural te transportarán a un paraíso de relax y desconexión en pleno corazón de la Costa del Maresme. ¡No esperes más y descubre este tesoro escondido en la costa catalana!