Imagine un paisaje de ensueño, con aguas cristalinas y arena fina. Un lugar donde parece que el tiempo se detiene y solo se escucha el suave murmullo de las olas. Ese lugar existe y se llama Platja de s’Aranella, una playa espectacular ubicada en Cadaqués, España.
Esta playa es uno de los tesoros mejor guardados de la Costa Brava, con una ubicación privilegiada a solo 1 km del centro de la ciudad. Su tamaño es razonablemente pequeño, con solo 150 metros de longitud y 25 de ancho, pero esto no le resta encanto. Por el contrario, la Platja de s’Aranella tiene una belleza singular que la hace irresistible para los turistas.
El acceso a la playa es muy fácil, a través de un camino que ofrece una vista espectacular del mar y de los acantilados que la rodean. Además, cuenta con una zona de aparcamiento para los visitantes que viajen en coche.
Una vez en la playa, se puede apreciar su arena dorada, las aguas turquesas y la tranquilidad que la caracteriza. Aquí no encontrarás mucha gente ni ruido, lo que te permitirá disfrutar de un día de playa relajado.
Sin embargo, hay un detalle que la distingue de otras playas de la zona: la poca profundidad de sus aguas.
A pesar de que son cristalinas y de un color impresionante, no superan los tres metros de profundidad, así que es fácil caminar por ellas. Esta característica, además, la hace ideal para los más pequeños de la casa.
Otro detalle importante es la presencia de un chiringuito en la playa, donde los visitantes pueden encontrar bebidas, helados y comidas ligeras para pasar un rato agradable.
En resumen, Platja de s’Aranella es una playa que reúne todos los requisitos para unas vacaciones perfectas: belleza, tranquilidad, accesibilidad y seguridad. Si estás buscando un lugar para desconectar y disfrutar del sol y el mar, no dudes en visitarla.