En medio de la cálida y cristalina Costa Brava, se despliega una espectacular franja de arena dorada y aguas claras: la Platja de sa Pedrera en Tossa de Mar.
Este hermoso tramo de playa se encuentra ubicado en el Golfo de León, en la provincia de Girona, a unos 100 kilómetros de Barcelona. Su acceso es bastante sencillo, ya que cuenta con un amplio aparcamiento a muy pocos metros de la orilla, al cual se puede acceder mediante transporte público o vehículo particular.
Lo que hace que la Platja de sa Pedrera sea tan especial, es su particular ubicación a los pies de un acantilado rocoso que se fusiona con la playa, logrando un escenario natural inigualable. Además, algunos excursionistas aseguran que desde lo alto del promontorio, se pueden apreciar las mejores vistas de la costa brava.
Esta hermosa playa de 200 metros de largo y 30 metros de ancho, cuenta con una fina arena dorada y una suave pendiente que se adentra en el mar Mediterráneo.
Sus aguas cristalinas y con una temperatura ideal permiten disfrutar de un refrescante chapuzón en cualquier época del año.
Otro punto destacado de la Platja de sa Pedrera es su baja afluencia de turistas y una tranquilidad envidiable, lo cual la hace perfecta para aquellos que buscan un lugar alejado de la bulla y el frenesí de las grandes playas.
Además, la playa de sa Pedrera cuenta con todos los servicios necesarios para disfrutar de unas magníficas vacaciones bajo el sol y al lado del mar, incluyendo servicios de alquiler de sombrillas, hamacas, duchas, lavabos y seguridad.
En resumen, la Platja de sa Pedrera en Tossa de Mar es una opción imprescindible para aquellos que buscan un lugar tranquilo y natural donde desprenderse de la rutina y conectar con la naturaleza, todo esto dentro de un entorno de película que pocas playas pueden igualar.