En la costa de la provincia catalana de Girona, cerca de la frontera francesa, se encuentra una playa con una belleza natural incomparable. Es la Platja de Almadrava en Rosas.
Imagínese caminando por senderos rodeados de una vegetación exuberante mientras contempla el majestuoso Mar Mediterráneo. Llegas a una playa de arena dorada, fina y limpia, y escuchas el sonido del oleaje. El sol brilla en el cielo azul y la brisa del mar refresca tu piel. Este es el ambiente que encontrarás en la Playa de Almadrava.
Esta playa mide un kilómetro de longitud y se extiende desde la Cala Montjoi hasta el Cabo Norfeu. Es perfecta para aquellos que buscan una escapada tranquila, cuenta con un potencial turístico, pero sin la aglomeración de las playas más populares. Además, es una playa accesible, sin grandes desniveles, lo que la hace ideal también para aquellos que buscan un lugar adecuado para los niños.
A pocos metros de la playa se encuentra una zona de aparcamiento, lo que la convierte en una de las playas más fáciles de alcanzar en Rosas.
A pesar de que es una playa menos concurrida, hay servicios básicos disponibles, como baños, duchas, alquiler de hamacas y sombrillas, y una selección de bares y restaurantes que sirven pescado fresco y marisco.
Almadrava es una playa ideal para el buceo debido a sus condiciones marítimas, aunque sus características la hacen adecuada para todo tipo de deportes acuáticos como windsurf, velomar y paddleboard. Además, por su orientación geográfica, es posible disfrutar de maravillosas puestas de sol sobre el Cap de Creus.
En conclusión, la Playa de Almadrava es un lugar de ensueño en la Costa Brava. Se encuentra en el Parque Natural del Cabo de Creus, rodeada de naturaleza, con un ambiente tranquilo, accesible y con servicios adecuados, y es apta para cualquier tipo de actividades acuáticas. ¡No debe perderse esta experiencia en su próximo viaje a Rosas!