En el norte de la Costa Brava se encuentra un tesoro escondido en el mar Mediterráneo: la playa Cala Fotedera en Tossa de Mar. Pocos turistas la conocen, lo que la convierte en un lugar mágico y tranquilo para disfrutar del sol y la brisa marina.
Esta playa es una pequeña cala de arena blanca y aguas cristalinas. Es un lugar ideal para bucear y observar la fauna marina, ya que está rodeada de acantilados y rocas que crean un ecosistema submarino único.
Además, Cala Fotedera está ubicada en un entorno natural incomparable. El paisaje que la rodea es típico de la Costa Brava: pinos y arbustos que contrastan con el color turquesa de las aguas. Desde la playa se pueden ver unas vistas impresionantes de Tossa de Mar y su castillo medieval.
Al ser una playa de difícil acceso, Cala Fotedera suele ser menos concurrida que otras playas cercanas.
Para llegar a ella, es preferible caminar desde la Cala Bona o desde la playa Brava, ya que el camino es empinado y estrecho. Por eso, se recomienda ir con calzado cómodo y llevar todo lo necesario para pasar el día en la playa.
Además, es importante mencionar que Cala Fotedera es una playa nudista, por lo que es importante respetar la libertad de elección de los demás y comportarse con respeto y educación en todo momento.
En cuanto a los servicios, hay que tener en cuenta que no hay chiringuitos ni alquiler de hamacas en la playa. Es por esto que es recomendable llevar comida y bebida y aprovechar para hacer un picnic al aire libre. También se recomienda llevar paraguas y protegerse del sol en las horas centrales del día.
En definitiva, Cala Fotedera es un tesoro costero que merece la pena descubrir. Una playa virgen y tranquila rodeada de naturaleza, perfecta para escapar del bullicio de la ciudad y disfrutar del mar en una de las zonas más bellas de la Costa Brava.