Durante los calurosos días de verano, muchos buscamos una escapada a la playa para refrescarnos y disfrutar del sol. Como cada año, decido explorar nuevas costas en busca de un paraíso oculto. Esta vez, mis ojos se posaron en la Cala de la Foradada en Vinaroz, un rincón que prometía ser único y exquisito.
Ubicada en la provincia de Castellón, en la Comunidad Valenciana, Cala de la Foradada se encuentra rodeada de acantilados impresionantes. El acceso a esta playa es una verdadera aventura, ya que no cuenta con un camino señalizado. Sin embargo, esto solo aumenta la emoción y la sensación de descubrimiento que se experimenta al llegar a sus cristalinas aguas.
Una vez que te adentras en Cala de la Foradada, te sorprenderá la tranquilidad y la paz que se respira en el ambiente. A diferencia de otras playas populares, esta cala permanece relativamente desierta, lo que garantiza una experiencia relajante y privada. Sus aguas turquesas invitan a sumergirse y dejarse llevar por la serenidad del mar.
Uno de los aspectos más destacados de Cala de la Foradada es su interesante formación rocosa, que da nombre a este mágico lugar. En medio de la orilla, se encuentra una enorme roca con un agujero en el centro, conocida como „Foradada“. Esta peculiaridad natural permite que los rayos del sol se filtren a través de ella, creando un espectáculo de luces y sombras en la playa.
En cuanto a la vegetación, la playa de Cala de la Foradada está rodeada de pinos y arbustos mediterráneos, transportándote a un paisaje idílico y pintoresco. Además, al tratarse de una zona protegida, podrás disfrutar de la fauna y flora autóctona, lo que añade un toque de autenticidad a tu experiencia.
A pesar de su aspecto remoto, Cala de la Foradada cuenta con servicios básicos para asegurar tu comodidad durante tu visita. En los alrededores encontrarás un pequeño restaurante donde podrás degustar platos típicos de la región, así como opciones para alquilar tumbonas y sombrillas. No obstante, es importante recordar que al tratarse de una cala menos desarrollada, es aconsejable llevar contigo todo lo necesario para tu día en la playa, como agua y comida.
En resumen, si buscas una playa escondida, de aguas cristalinas y rodeada de un entorno natural sublime, Cala de la Foradada en Vinaroz es el destino perfecto. A pesar de la dificultad de su acceso, te garantiza una experiencia única en un remanso de paz y tranquilidad. Sin duda, esta joya escondida merece ser descubierta por los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan una escapada del bullicio de las playas más conocidas.