En un recóndito rincón de la hermosa costa alicantina, se encuentra un tesoro natural que sorprende a todo aquel que tiene la fortuna de descubrirlo. Imagina una tarde calurosa de verano, el sol llegando a su apogeo y el intenso aroma a salitre impregnando el aire. Te encuentras caminando por un angosto sendero rodeado de densa vegetación mediterránea, cuando de repente, a medida que avanzas, escuchas el sonido de las olas rompiendo contra las rocas. Al doblar una última curva, te encuentras ante una escena que parece sacada de una postal paradisíaca: la magnífica Cala de Agua Amarga, en la provincia de Alicante.
La Cala de Agua Amarga es una joya escondida en la localidad de Alicante, caracterizada por su belleza natural y su singularidad. Ubicada a solo 24 kilómetros de la ciudad de Alicante, esta playa se encuentra en una pequeña cala de aguas cristalinas y arena fina, rodeada de acantilados de roca mediterránea. La cala ofrece una sensación de aislamiento y tranquilidad, alejada del bullicio de los destinos turísticos más convencionales.
Una de las características más notables de esta playa es su tamaño reducido. Con solo 80 metros de longitud, la Cala de Agua Amarga es una de las playas más pequeñas de la región de Alicante. Sin embargo, esto no le resta encanto, al contrario, contribuye a crear un ambiente íntimo y acogedor. Además, su tamaño limitado le otorga una cualidad especial: un mar tranquilo y sereno incluso en días de viento, lo que la convierte en un lugar perfecto para nadar y practicar deportes acuáticos.
La belleza natural de esta playa se complementa con su acceso algo complicado pero gratificante. Para llegar a la Cala de Agua Amarga, debes adentrarte por un camino de tierra que serpentea entre campos de cultivo y casas tradicionales alicantinas. Cuando finalmente llegas al destino, te topas con un pequeño aparcamiento, desde donde deberás caminar unos 50 metros antes de llegar a la playa. Este trayecto te brinda la oportunidad de disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes.
Otro aspecto a destacar es la ausencia de servicios turísticos. A diferencia de otras playas más concurridas, la Cala de Agua Amarga no cuenta con chiringuitos ni restaurantes en sus inmediaciones. Sin embargo, esto no debe desanimarte, ya que la falta de infraestructura turística es precisamente lo que le confiere su encanto salvaje y natural. Te recomendamos llevar todo lo necesario para tu estancia, como comida, bebidas y sombrilla, para disfrutar plenamente de la experiencia.
En resumen, la Cala de Agua Amarga es un oasis de belleza natural y tranquilidad en la provincia de Alicante. Su pequeño tamaño, sus aguas cristalinas y su entorno virgen la convierten en un paraíso oculto que merece ser descubierto. Sumérgete en sus aguas refrescantes, broncea tu piel bajo el cálido sol mediterráneo y admira la belleza de los acantilados rocosos que la rodean. ¡No pierdas la oportunidad de vivir una experiencia única en la Cala de Agua Amarga!