El sol brilla en lo alto del cielo azul mediterráneo mientras una suave brisa marina susurra entre los árboles cercanos. La arena dorada y fina se extiende, invitando a los bañistas a disfrutar de sus cálidas caricias. De repente, una ola gigante rompe con una fuerza inigualable, levantando una columna de agua que se desploma con estruendo en la costa. Esta es la descripción de una de las playas más emocionantes y hermosas de la zona: la Cala de Almadrava en Benidorm.
Ubicada en la costa oriental de España, en la comunidad autónoma de Valencia, la playa de Almadrava se encuentra en un enclave natural protegido y rodeado de impresionantes acantilados. Acceder a esta joya es como descubrir un secreto escondido que solo los aventureros más audaces pueden desvelar. Su ubicación aislada y su difícil acceso garantizan que solo los verdaderos amantes de la naturaleza se aventuren a explorarla.
Para llegar a la Cala de Almadrava, hay que caminar a través de un sinuoso sendero en pleno corazón del Parque Natural de Serra Gelada. Este paraje natural, declarado reserva marina, ofrece el hábitat perfecto para una gran variedad de especies marinas y aves, convirtiéndolo en un paraíso para los amantes de la fauna y flora autóctona.
Una vez que se llega a la playa, es imposible no quedar cautivado por su belleza. Con sus aguas claras y cristalinas que varían en tonos azules y turquesas, la Cala de Almadrava es una invitación al relax y al disfrute del mar. Sin embargo, los más aventureros también pueden aprovechar el lugar para practicar snorkel o buceo. Bajo la superficie marina se esconden formaciones rocosas, cuevas y una rica vida marina esperando ser descubierta.
No obstante, es importante tener en cuenta que la práctica de deportes acuáticos en Almadrava Cove requiere experiencia y habilidades básicas de natación. Además, es fundamental respetar el entorno natural y sus habitantes, evitando dañar los corales y la fauna marina.
Los servicios en la Cala de Almadrava son limitados, dado su carácter protegido y su ubicación remota. No se encuentra equipada con tumbonas, sombrillas ni chiringuitos. Es recomendable llevar todo lo necesario para pasar un día en la playa, como alimentos, bebidas y protección solar. También se aconseja no dejar rastro de basura y preservar la belleza del entorno natural.
En resumen, la Cala de Almadrava en Benidorm es un tesoro oculto para los amantes de la naturaleza y de las playas vírgenes. Su ubicación y dificultad de acceso garantizan la privacidad y tranquilidad, brindando a aquellos que se aventuran en ella un ambiente único y especial. ¿A qué estás esperando para descubrir este paraíso mediterráneo?